La escritura de una casa es un título de propiedad original donde queda establecido la transmisión del dominio de un bien inmueble. Perder este documento, genera preocupaciones. Sin embargo, es más común de lo que se cree, acá te contamos los pasos a seguir.
El título de propiedad -su primera copia- es un documento redactado y firmado por un escribano, que se corrobora al momento de inscribir la unidad en el Registro de la Propiedad del Inmueble. En caso de extraviarlo, se despiertan miedos y hasta se teme perder la propiedad. La solución es sencilla: hay que solicitar una segunda o posterior copia y para ello es necesario contar con ciertos datos, a partir de los cuales se determinará la vía correspondiente.
Es necesario saber la fecha en que se escrituró, el nombre del escribano que estuvo a cargo y el registro, es decir el número que le es asignado por el estado a ese profesional del derecho para ejercer su cargo, el mismo es distinto a la matrícula otorgada por el Colegio de Escribanos. El año de la escritura y el Registro del Escribano que la autorizó son los datos más importantes. Según destaca la escribana Mariela del Río “dependiendo la fecha de la escritura que se perdió es a quién se la vamos a pedir, quien tiene esa matriz de la cual pueden sacar una copia”.
En este sentido, la escribana explica que el sistema notarial argentino es de tipo latino y que tiene lo que se llama el principio de la matricidad, consiste en la existencia de un documento original del cual se pueden sacar copias que quedan resguardadas en las Notarias o en los Archivos de Protocolos. Además, aclara: “Cuando se escritura te van a dar una primera copia, si uno la pierde puede pedir copias de ulterior grado las veces que sean necesarias”. En el caso de que el título sea un testimonio judicial, es decir que la propiedad fue adquirida por medio de un acto jurídico, como por ejemplo en una subasta, la petición de una copia deberá solicitarse al juzgado que intervino.
Los dos caminos
Si la escritura se hizo hace menos de cinco años en la Ciudad de Buenos Aires, es muy probable que la matriz o escritura original esté en poder del escribano. En ese caso, hay que acercarse a la escribanía con DNI para que el escribano verifique la identidad y realice una nota explicando el pedido y sus motivos. El funcionario dejará constancia de que se entregó una segunda o posterior copia de la matriz.
Mientras que si la escritura se hizo hace más de cinco años, la solicitud debe presentarse ante el Archivo de Protocolos Notariales. En ese caso, el escribano redactará una nota que llevará la firma del solicitante certificada notarialmente. El solicitante puede realizar el trámite personalmente o delegarlo en el escribano. “Hoy en día los escribanos podemos solicitar las copias de las escrituras matrices al Archivo de Protocolos a través de la web del Colegio de Escribanos” En cualquiera de los casos, contar con una fotocopia o imagen escaneada de la escritura puede facilitar la búsqueda.
Cabe destacar que la firma notarial asegura que la persona que solicita la copia tiene interés legítimo para hacerlo. De todas formas, el sistema se encarga de hacer una doble verificación: en un primer momento el escribano verifica en la nota que la persona es quien dice ser y puede requerir la copia y después el archivo lo corrobora al recibir el pedido.
En el caso de que la escritura no esté a nombre de la misma persona que escrituró, por ejemplo si se pierde la escritura a nombre de un padre o una madre fallecidos, el escribano debe aclarar en la nota que la persona está legitimada para hacer ese pedido y las circunstancias que la avalan.